El mes de noviembre tiene gran importancia para el pueblo zuliano, en esa región comienza la celebración en honor a su patrona, la virgen de Chiquinquirá. Todo inicia con la bajada de la virgen, que se realiza el último sábado del mes de octubre. Por tal motivo todo el mes siguiente comienza a sonar con mayor frenesí y alegría en toda la ciudad, las gaitas, genero favorito y autóctono de los zulianos. Quizás una de la más impresionante celebración sea el llamado Amanecer Gaitero, todo los “Maracuchos” se congrega en la madrugada del día 18 en la plazoleta de la Basílica, para cantarle a la Chinita las Mañanitas y el Cumpleaños Feliz.
Su historia…
Ésta tradición zuliana, se remonta al año 1709, aunque algunos afirman que ocurrió en 1749, Sin embargo, la historia es la misma – Un día una mujer que lavaba su ropa a orillas del lago, vio flotando una tablita de madera, la cual recogió porque pensó que le sería útil para los quehaceres del hogar, a la mañana siguiente contó que escuchó sonidos como si llamaran a la puerta, al acercarse se asombró al ver que aquella tablita brillaba y aparecía en ella, la imagen de Nuestra Señora de Chiquinquirá, la mujer comenzó a gritar ¡Milagro! ¡Milagro!, los gritos pasaron a darle el nombre a la calle junto al lago: Calle El Milagro y la casa de la lavandera, se trasformó en lugar de devoción por creyentes que se acercaban a rezar y pedirle milagros a la Virgen de la Chiquinquirá
En la casa donde se efectuó el hallazgo, hay en la actualidad un majestuoso templo, en el cual se celebra el santo sacrificio de la misa y aquella tablita milagrosa en la cual se encuentra reflejada la imagen sagrada, donde se puede ver con gran claridad la indescriptible y soberana aparición de la Virgen de Chiquinquirá.
“Lavando una viejecita / a orillas de nuestro lago / ella tuvo un gran hallazgo / pues se encontró una tablita”
Adoración por una figura religiosa
A ésta figura religiosa le tienen fe, porque la aman, no porque sea poderosa. Por como es tratada, evidencian una comprensión y afecto, por tal motivo, todos los nombres que le dan sus devotos de corazón son términos que denotan familiaridad, como: morena, virgen chinita, guajirita, chinita, china o virgencita entre otros.
La feria de la chinita
En la Basílica de Nuestra Señora de Chiquinquirá, cada año, el 17 de noviembre comienzan los preparativos para la celebración de la Chinita, en horas de la noche se acostumbra a hacer la Serenata a la Virgen, donde gaiteros y devotos cantan en su honor a las puertas de la Basílica, obra arquitectónica representiva de la ciudad zuliana, en donde se encuentra la figura de la Chinita y en donde se lleva a cabo la conocida feria de la Chinita, la cual es una muestra del espíritu religioso que envuelve a buena parte de los zulianos.
Al día siguiente el 18 de noviembre, el Día de la Virgen de la Chiquinquirá (fecha central de la celebración), se oficia una misa pontificia y se lleva a cabo la procesión corta, que incluye un recorrido lacustre por todos los muelles de los principales puertos del estado.
Peculiar ceremonia
La celebración no es un evento de oración y netamente religioso, como podría pensarse, se trata más bien de una celebración exteriorizada en una fiesta que incluye: La Expozulia, la Gran Gala de la Belleza con la elección de la Reina de la Feria de la Chinita, el tradicional encendido de la avenida Bella Vista, el Gran desfile de la Feria y una Feria cultural, creativa y gastronómica, también hay eventos como el conocido Amanecer Gaitero en diversas avenidas del estado, en las que se interpretan conocidas gaitas zulianas.
La peculiar ceremonia no plantea un cambio de vida individual por parte de los creyentes, pero sí implora, a través de cantos y rogativas, un cambio en las circunstancias de vida. Se reza por cambios positivos en diversos aspectos de la vida, las cuales quedan preservados en las gaitas zulianas.
En Súper Fresh Market como buenos zulianos, también le rendimos tributo a la Virgen de Chiquinquirá, uniéndonos a la celebración de nuestra patrona zuliana, ¡La Chinita!
“Ruega por nosotros ahora.
Concédenos el don inestimable de la paz, la superación de todos los odios,
rencores y la reconciliación de todos los hermanos.
Que cese la violencia, que progrese y se consolide el diálogo
y se inaugure una convivencia pacífica.
Que se abran nuevos caminos de justicia y de prosperidad.
Te lo pedimos a ti, a quien invocamos como Reina de la Paz.
Sé para nosotros puerta del cielo, vida, dulzura y esperanza,
para que juntos podamos contigo glorificar al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
Amén”